¡Atrápenla, Mátenla! Grita una turba de gente enfurecida mientras que Fátima corre a toda prisa por la Av. Seis de Diciembre, a la altura del antiguo Congreso Nacional, intentando huir desesperadamente de la muerte. Su sexy vestido negro el cual posee un escote que deja poco a la imaginación le impide correr más rápido, así que hábilmente se embarca en una motocicleta que se atravesó en el camino, la cual era conducida por un individuo vestido de blanco con un estilo setentero norteamericano. Este hombre, cuyo nombre es Víctor, es besado de forma provocativa por Fátima quien le pide su ayuda, Víctor acelera la motocicleta inmediatamente mientras Fátima se siente brevemente aliviada de haber huido de una turba de congresistas que solían chupar la plata del pueblo como un vampiro la sangre de su víctima, hasta que la patria se convirtió de todos con la llegada de Vicente al poder.

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