Todos vivimos en la ciudad del pecado, donde los asesinatos son el diario vivir, la sangre en los diarios los mantiene funcionando ya que satisfacen tu morbo por sangre. Las chicas sexys y, sexualmente activas son el común denominador de las calles, la existencia de prostitutas organizadas para incluso matar al hijo de puta ese que abuso de ellas (si así de abusrdo, una prostituta abusada) existe.
En la ciudad del pecado, donde tu y yo vivimos encontramos los estereotipos que vacían tus significados, que te vuelven superficial, y que te hacen pensar que es más importante comprar tu ipod o tu nokia N95 (y cual también será en Japón) antes que preocuparte por lo que siente tu madre en los momentos que desapareces de casa.
En esta ciudad del pecado, donde los ciudadanos comúnes pagamos impuestos y los bancos nos cobran hasta el último centavo, los que se apoderaron del espacio de poder se desaparecen, violan al país, le roban, huyen y para colmo se les da la calidad de intangibles, ya que el tener dinero te marca tu estereotipo de ser "el divino dólar" (sería papaya si es que las frutas fuerán útiles para esta ejemplificación)
La historia de Edipo se repite cada día en nuestra ciudad del pecado, sólo que aquí matas a tu madre y violas a tu padre, ya que las mujeres "viejas" no funcionan en este sistema, y todo pega en la ciudad, eres libre de dormir con quien se te pegue en gana
"Pagar o morir" como dice Attaque 77 es una justicia social, ya que las mafias nos gobiernan y si no pagas mueres, esconder tu cuerpo bajo la alfombra en la ciudad del pecado es de lo más fácil, no te interesas por nadie y a nadie le interesas.
Dormir es un privilegio, porque en la ciudad del pecado "camarón que se durme se lo lleva la corriente" y aquí todo avanza rápido, no puedes disfrutar la vida, estas ocupado pagando, esta ocupado muriendo y consiguiendo esos objetos del deseo que la TV te vende para tenerte sometido hoy mañana y hasta que las personas pensemos.
Tu final y mi final no importa en esta ciudad, igual saldrás en los diarios, pierdes tus derechos humanos al morir, y no se te respetará así tus familiares aboguen por ti, tu ya no tienes que reclamar, tu voz se apagó y ahí quedó, un muerto más a la lista no hace diferencia, ya que en la ciudad del pecado no valemos nada, y sobrevivives, solo porque las falsas promesas te mantienen vivo, te levantas con fe ciega, esperando a que estas se cumplan, y luchas, pero el injusto sistema, siempre logra aplastar tu voluntad, se modifica de tal forma, que las fuerzas te abandonan, la voluntad se te acaba y a pesar de que el mundo en esencia haya mejorado, vives pensando en los días de antaño.
La utopía del mundo feliz se acabo en la ciudad del pecado, el sexo, las drogas y la moda se han apropiado de los espacios, han terminado con el sujeto y su humanidad, y nos manipulan como objetos del momento, te hacen creer que el amor y la libertad existen, pero te vigilan y castigan como decía Foucault en su libro, te condicionan y te trauman, no puedes opinar, no puedes abrir al boca, ya que la libertad de expresión se limita a los intereses de unos pocos, y lo peor es que te hacen creer que realmente existe.
Vivimos en la ciudad del pecado, donde lo único que aún no acaban de condicionar es el pensamiento, ya que las escuelas estan marcadas y conquistando, y la lucha de posiciones ya empezó años atrás, ahora es cuestión de cada quien ver como domina esta ciudad del pecado, esta ciudad de sexo, drogas y moda, esta ciudad donde la muerte es normal, donde la libertad es "libertad", y donde el libertinaje es el que te hace sentir "libre".
El comic de Frank Miller, es genial, ahí esta más organizada esta idea, ya que al menos el nombre de ese comic es el que sugirió escribir esto, disculpen la falta de organización de las ideas pero creo que son comprensibles